Ácaros en la ropa: consejos para eliminarlos y que no vuelvan más

El polvo está presente en todas partes, en todo nuestro alrededor: en nuestras casas, en el trabajo y en nuestros coches. Y donde hay personas y polvo, hay ácaros. Los ácaros del polvo, o ácaros de la cama, como se les llama a veces, son insectos diminutos (arácnidos parecidos a las arañas) que se alimentan de las escamas de piel muerta de las sábanas, las almohadas, los tejidos y el polvo de su casa. Aunque no pican como las chinches o los piojos y no transmiten enfermedades, pueden agravar las alergias y el asma. Son los excrementos de los ácaros los que desencadenan las reacciones alérgicas.

Son demasiado pequeños para ser vistos a simple vista y las mayores concentraciones se encuentran en alfombras, colchones y ropa de cama, muebles tapizados y animales de peluche. Al ser tan pequeñas, flotan en el aire cuando se agita un tejido, cuando se pisa una alfombra o cuando se utiliza una aspiradora. Cuando flotan, los excrementos de los ácaros y las partes de los ácaros muertos son los más alergénicos y pueden incluso desencadenar el asma.

Afortunadamente, el número de excreciones de los ácaros del polvo puede reducirse mediante el lavado frecuente de la ropa y la manipulación adecuada de los tejidos.

Por supuesto, algunos artículos cubiertos de tela, como los colchones, los somieres y los muebles tapizados, no se pueden lavar fácilmente. Para deshacerse de los ácaros del polvo, debe utilizar una aspiradora desinfectante. Estas aspiradoras utilizan luz ultravioleta para eliminar los ácaros y las bacterias, y luego un sistema de filtración doble para eliminar el 99,9% de los infractores de las superficies de las telas. Puede profundizar sobre estas aspiradoras en Expertos en Aspiradoras.

En la ropa de cama y los dormitorios

Los ácaros del polvo prosperan en ambientes cálidos y húmedos y se multiplican con rapidez y facilidad, especialmente en los meses de verano.  Considere la posibilidad de cambiar las fundas de las almohadas con más frecuencia que el resto de la ropa de cama, por ejemplo, cada dos días.

En toallas y alfombras de baño

Los ácaros del polvo prosperan en la humedad del baño. Las toallas y las alfombras de baño deben colgarse para que se sequen bien lo antes posible después de cada uso. Las toallas y las alfombras de baño deben lavarse con agua caliente después de al menos dos o tres usos.

Pasamos mucho tiempo en el dormitorio, donde el contacto directo de la piel con la ropa de cama es un lugar ideal para que prosperen los ácaros del polvo. Dado que una de las claves para controlar los ácaros del polvo es el lavado frecuente de los textiles, es importante elegir ropa de cama que pueda resistir los lavados frecuentes.

Si tiene un problema de ácaros del polvo, debe lavar la ropa de cama -sábanas, mantas y colchas- con agua caliente (55º a 60º) al menos una vez a la semana para matar los ácaros del polvo. El agua fría no siempre es tan eficaz. Sin embargo, si prefiere utilizar agua fría, asegúrese de secar la ropa de cama en una secadora caliente a 55º  durante al menos diez minutos seguidos para eliminar los ácaros del polvo.

Las almohadas también deben lavarse regularmente. Todos los colchones y almohadas deben tener fundas “antiácaros”. Estas cubiertas deben lavarse al menos una vez al mes.

Sobre los animales de peluche

Los juguetes de peluche deben lavarse con frecuencia, especialmente si el niño duerme con ellos. La mayoría de los juguetes de peluche también pueden limpiarse.

En las cortinas y tejidos del hogar

La clave para controlar los ácaros del polvo es reducir el número de lugares donde pueden reproducirse. Retirar las alfombras es una de las mejores medidas. Sin embargo, es importante limpiar las alfombras y lavar las mantas con regularidad. Si tiene alfombras, límpielas con vapor regularmente, ya que el calor del vapor mata los ácaros del polvo.

Elija una tapicería de cuero o vinilo en lugar de tela. O facilite la limpieza de los muebles tapizados utilizando accesorios lavables, como fundas de sofá y fundas de cojín extraíbles. Utilice una aspiradora con desinfectante de ácaros para los textiles que no se pueden lavar.

Evite las cortinas pesadas que no se pueden lavar. Opte por tejidos, persianas o contraventanas lavables.

Además de pasar la aspiradora y limpiar el polvo con regularidad, elimine el mayor número posible de objetos polvorientos de la casa, especialmente del dormitorio, como flores artificiales, joyas y alfombras de tela.

Alergia a ácaros del polvo ¡información clave que debes conocer!

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