Como dijo Elsie de Wolfe, diseñadora de interiores del siglo XX: “No existe una casa tan mala que no pueda convertirse en algo que merezca la pena”. Y es que, quien tenga la suerte de tener una vivienda antigua, tiene un tesoro. En general, estas tienen un encanto que las viviendas modernas no tienen. Sin embargo, pueden presentar algunos desafíos a la hora de actualizarla y mantenerla.
Con imaginación, esfuerzo y acompañados siempre de profesionales del sector de la reforma, podrás convertir esa vivienda del siglo pasado en un hogar cómodo, acogedor y que reúna todos los elementos necesarios para conseguir tu estilo personal y que permita disfrutar de ella durante muchos años.
Conserva sus características originales
Si tienes la suerte de que tu vivienda cuente con elementos con encanto como suelos de madera, molduras y chimeneas, no les des la espalda. Cuenta contigo con profesionales especializados en acuchillado de parqué, como la empresa de reformas en Madrid Reforcam, para llevar a cabo la restauración.
De esta forma, una vez restaurados, se convertirán en un recuerdo que cuenta la historia de esa vivienda. Pero, si no están en buen estado, también puedes buscar piezas de recambio que se asemejen lo máximo posible a las originales. Por ejemplo, pomos de los cajones de algún mueble, lámparas, etc.
Una de las cosas más valiosas de una vivienda antigua es su carácter y encanto único. Por ello, intenta mantener estos elementos originales en la medida de lo posible al renovar, sobre todo, los marcos de ventanas y puertas.
Sin embargo, también es crucial actualizar las instalaciones para cumplir con los estándares modernos de eficiencia energética y seguridad. Esto incluye cambiar los sistemas de calefacción y electricidad, así como instalar detectores de humo y sistemas de seguridad.
En busca de la armonía perfecta
A la hora de decorar una casa antigua con toques modernos puede suponernos grandes desafíos, ya que es una tarea complicada buscar un equilibrio entre los elementos históricos de la propia casa con los modernos.
Una vez elegidos los elementos antiguos que van a permanecer entre las cuatro paredes, llega el momento de poner un toque de color. Uno de los muebles clave son los sillones o sofás. Puedes jugar con diferentes materiales y acabados. Además, si eliges un sofá en tonos oscuros, puedes darles vida a través de cojines y otros accesorios.
Otra de las piezas con un diseño más contemporáneo son las mesas de comedor. Lo importante es lograr un equilibrio entre lo antiguo y lo moderno para crear un ambiente acogedor y único.
Actualización de las estancias
Unas de las zonas que necesitan una gran reforma son los aseos y las cocinas. Una de las cosas más importantes es cambiar la grifería y los electrodomésticos por otros más modernos y eficientes.
También puedes cambiar el suelo por uno moderno y resistente, como baldosas de porcelana o madera laminada. Y no olvides actualizar la iluminación con lámparas de techo y de pared para mejorar la iluminación y crear un ambiente acogedor.
Además, también podrás encontrar muebles y electrodomésticos con un estilo retro y vintage para mantener la sensación de antiguo.
Con un poco de trabajo y unos pocos cambios, podrás tener una vivienda con una historia que sorprenda a tus invitados, sin dejar de lado tu personalidad. Ahora, el pasado y el presente pueden convivir entre cuatro paredes.