Si quieres cambiar tu baño y estás buscando ideas sobre estilos, materiales resistentes, tendencias de decoración y colores, has llegado al sitio adecuado porque vamos a hablarte del microcemento para baños. Se trata de uno de los revestimientos que más juego da en la decoración del baño y que, a su vez, ofrece múltiples ventajas.
No hace falta obra
Una de las primeras características que siempre se me vienen a la cabeza cuando hablamos de microcemento es que se trata de un revestimiento, por lo que no es necesario hacer reforma. Es decir, al tratarse de un revestimiento se puede aplicar encima del azulejo, por ejemplo, evitándote tener que pasar por una reforma que implique picar el azulejo, alisar y después aplicar un material.
Se puede aplicar encima de materiales tan variados como terrazo, cerámica, piedra natural, pladur, yeso, y un largo etcétera. Además, solo tiene 2-3 mm de grosor, por lo que no vas a tener que cambiar el resto de mobiliario si no quieres o no entra dentro de tu presupuesto. Por la misma razón, si también quieres aplicarlo en el suelo (lo que es totalmente viable), no necesitarás lijar las puertas.
Si no hay obra, el tiempo necesario para cambiar la decoración de tu baño es muy inferior.
Impermeable
No todos los materiales y revestimientos disponibles son aptos para la zona del baño, ya que es una estancia que puede albergar mucha humedad. En el caso del revestimiento es ideal puesto que se trata de una mezcla de cemento, resinas, polímeros y pigmentos que, en su totalidad, resulta impermeable.
De esta forma, puedes utilizarlo para toda la superficie del baño, incluida bañera y ducha, con la tranquilidad de que no se van a producir filtraciones, ni aparecerán hongos ni moho.
Antideslizante
Una de las características imprescindibles para el baño es su efecto antideslizante. Es la mejor manera de evitar resbalones, caídas y sustos perfectamente previsibles, tanto con los niños como los adultos y las personas más mayores.
Para conseguir que el microcemento tenga ese efecto antideslizante lo único que hay que hacer es aplicarle un barniz especial, nada más, de forma que tendrás un superficie más segura.
Sin juntas
Una de las características del microcemento que también me parecen súper interesantes y atractivas es que no tiene juntas. Esto quiere decir que se trata de un material que genera continuidad y, por tanto, la sensación de mayor amplitud. Por ello, es un material de lo más interesante también para cuartos de baño pequeños. Si además lo escoges en un color claro, al aumentar la luminosidad parecerá una estancia completamente diferente a la anterior, más grande y amplia, más agradable.
Puedes escoger tu acabado
Otro de los puntos interesantes que ofrece el microcemento es su gran versatilidad decorativa. Hay una amplia gama de colores entre los que escoger, lo que te permite encontrar tanto el color como la tonalidad idónea para tu baño y aproximarse a esa imagen ideal que tenías en mente. Imagínate: blancos, negros, grises, beiges, tierra, índico, turquesa…
Además del color y la tonalidad también puedes escoger la textura y el acabado del mismo, todo en base al estilo que quieras crear. Puedes tener un microcemento liso, rugoso, brillante, mate, con efecto óxido, metalizados, etcétera. Las posibilidades son muy amplias y personalizables.
Fácil mantenimiento
La genialidad de que este tipo de revestimiento no tenga juntas es que ya puedes olvidarte de la suciedad que se incrusta en ellas. Esto facilita muchísimo tener un baño perfectamente limpio y como nuevo.
Además, solo es recomendable utilizar jabón neutro y agua, nada de lejías, amoniaco o limpiadores fuertes. Así de fácil.
